Si te armas de una ilusión tan poderosa que le dé vida a tu voluntad, convirtiéndola en motivadora realidad, y aprovechas hasta la mínima oportunidad de éxito, el triunfo te estrechará entre sus brazos.
Si no te conformas con lo que a la fecha has logrado, inventas mejores formas de hacer las cosa, y te esfuerzas por llevar a la práctica tus proyectos, la grandeza habrá arribado a tu existencia.
Si se te despierta el genio que tienes dentro de ti, estudias mucho para mejorar tu talento, y luchas por hacerte de un lugar de honor entre los grandes, el aplauso será tu alimento diario.
Si te despojas de tu egoísmo, te acercas a tus hermanos sin que te moleste su condición, o ideología, y haces del amor a ellos una norma de conducta...
¡Entonces, el éxito y la felicidad serán tu merecida recompensa!
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