Humildad

Mateo 20:25-28 25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Humildad

David Robinson, de siete pies y una pulgada, es el centro de los Spurs. En sus diez años en la NBA, Robinson ha ganado prácticamente todos los premios como jugador de básquetbol profesional.
En 1990 fue elegido el novato del año; en 1991, el mejor rebotador; en 1992, el mejor defensa; en 1992, el mejor bloqueador; en 1994, el mejor anotador y en 1995, el jugador más valioso.
En ocho ocasiones ha sido convocado para integrar el equipo de las estrellas de los Estados Unidos. Su juego, extraordinariamente consistente, lo ha puesto en lo alto del escalón de estadísticas en varias categorías de la NBA, incluyendo anotaciones por juego.
Ha sido designado entre los cincuenta mejores jugadores en la historia de la NBA.
No obstante todos estos atributos personales, Robinson nunca había ganado un campeonato de la NBA hasta la temporada de 1999. ¿Cómo lo logró? Dejando su puesto de jugador ofensivo a Tim Duncan, quien fue el héroe.
Durante los juegos finales de la temporada 1999, Avery Johnson, compañero de equipo, dijo:
«David Robinson es lo máximo en jugador con mentalidad de equipo, es el ganador nato. Él puso su ego a un lado y se transformó en un jugador totalmente diferente para bien del equipo. Pudo haber hecho veinticinco puntos, pero ¿estaríamos donde estamos ahora? No».
En 1999, Robinson hizo el peor promedio de puntos en toda su carrera. Su perspectiva era la siguiente:
«Observé a mi equipo y me di cuenta que necesitaba que yo fuera más defensivo y mejor rebotador. Para ser un equipo completo, no teníamos ambos que ser anotadores. Yo pude hacerlo en algunos partidos, pero el equipo es también el de Tim. Y eso está bien conmigo».
El resultado de la capacidad de modestia de Robinson al poner al equipo por encima de él fue un éxito para todo el conjunto. Si usted quiere triunfar y sobreponerse a los fracasos, tiene que dejar de preocuparse tanto por usted.
Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Failing Forward. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S. 123

Es natural en todo ser humano tener el anhelo de sobresalir, de ser admirado y respetado. Pero para lograr esto debemos tener la suficiente humildad para permitir que también otros logren sus objetivos con nuestra ayuda. Un enemigo natural del trabajo en equipo es el egoísmo, que a su vez tiene una hermana pobre llamada arrogancia; si permitimos que esta parejita inunde nuestro corazón nos convertiremos en personas que avanzan en la vida atropellando a los demás.
Es tiempo de pensar en otras personas, es tiempo de ayudarles a otros a conseguir sus sueños, a lo mejor, es así como lograrás los tuyos. Jesús, siendo Dios, tuvo a su alrededor a un equipo de 12, eso nos habla de su humildad.
Este día toma tu cruz y síguele.
» Sacúdete y sube
Martes 28 de Abril de 2009

Reflexiones - Sacúdete y sube

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo. Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre sus lomos. ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo. "¡SACÚDETE Y SUBE. Sacúdete y sube, sacúdete y sube!" repetía la mula para alentarse a sí misma. No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.

Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.

¡ASÍ ES LA VIDA! Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos.

Romanos 5:3-4
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en la tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.

Basura Costosa

Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Efesios 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Santiago 1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.



Basura Costosa



Un chico de 25 años, llamado Justin Gignac, ha creado una web donde plasma la información sobre la venta de basura de Nueva York. Él camina sobre las calles de Nueva York recogiendo la basura que se encuentra a su paso, boletos del metro, entradas de Broadmay y muchas otras curiosidades de la ‘gran manzana‘, que entonces introduce en unos cubos transparentes, listos para venderse.

Dentro de los cajas transparentes, mantiene la basura, por cierto, ‘muy limpia’, no gotea ni huele, además la caja cuenta con una firma y la fecha en que fue recogida. En la web podrás encontrar una amplia galería de diversos cubos, por que cada cajita contiene basura singular.

Los precios son dependiendo del tamaño de la caja y la cantidad de basura que contiene, por ejemplo, una caja de basura recogida en durante el último juego de Estadio de los Yanquis, tiene un precio de $ 100 dólares, pero los hay económicos de $ 50 dólares.

Es interesante mencionar que no es el primero en vender basura, pues hace algún tiempo, alguien vio como un negocio vender basura de Paris Hilton, también el año pasado expusieron basura de Hollywood. Tomado de Curiosite.es.



Cuantas veces hemos adquirido cosas que no valen tanto la pena como pensamos y después nos damos cuenta que malgastamos dinero y tiempo en ellas. A veces son cosas tan inservibles que en un arrebato de compulsión consumista no pensamos en lo que estábamos adquiriendo. Esas cosas inservibles después se vuelven basura, es decir algo que desechas. En la vida muchas veces adquirimos esas cosas inservibles tomándolas de otras personas, o adquiriéndolas por nuestra cuenta.

Iniciamos nuestra niñez sin prejuicios raciales, económicos o sociales, sin vicios, sin prejuicios, sin miedos ni temores ni dudas y terminamos en nuestra juventud o adultez llenos de esas cosas que por bonito que sea el empaque, éstas siguen siendo lo que son: lastres emocionales o de carácter.

Todo aquello que no nos vuelve humildes, honestos, transparentes, misericordiosos, amables, justos, prudentes entre otras cualidades, debemos llamarle bagaje, equipaje extra o lastre y a eso la Biblia le llama pecado, el cual en simples palabras es: todo lo que me aleja de Dios, todo lo que a El no le agrada.

DEVUELVE MI RIÑÓN

Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Mateo 6:14-15 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.



DEVUELVE MI RIÑÓN



Garden City, Nueva York . Un cirujano de Long Island que mantiene un prolongado juicio por divorcio con su ex esposa quiere que la mujer le devuelva el riñón que le donó, aunque está dispuesto a zanjar la disputa si recibe una compensación monetaria de 1.5 millones de dólares.

El doctor Richard Batista, cirujano del Centro Médico Universitario del condado de Nassau, dijo el miércoles a periodistas en la oficina de su abogado en Long Island que decidió hacer pública su demanda de compensación de un riñón pues se siente frustrado ante la demora en su juicio por divorcio, que se arrastra desde hace casi cuatro años.


Batista ha denunciado que su ex cónyuge le ha impedido ver a sus hijos, de ocho, 11 y 14 años de edad, a veces durante meses enteros. ''Este es mi último recurso. No quería hacerlo de manera pública'', dijo Batista.

El médico dijo que entregó su riñón a Dawnell Batista, ahora de 44 años, en junio de 2001. La mujer presentó una demanda por divorcio en julio de 2005. Según Dominick Barbara, abogado de Batista, la mujer comenzó una relación extramarital entre 18 meses y dos años después de recibir el transplante de riñón.



Cuando leí esta noticia recordé mi infancia, me vinieron a la mente las ocasiones en las que compartí algo que era de mucho valor para mi y que cuando mis amigos me fallaban les pedía me las devolvieran.

Aunque crezcamos siempre tenemos algo de eso en nuestro corazón, cuando alguien nos falla deseamos desquitarnos de alguna manera. Esta es la razón por la que hay hogares divididos, hermanos que ya no se hablan, gobiernos en pugnas fronterizas y guerras intestinas en los países.

Me he preguntado la razón por la cual crecemos con ese egoísmo y puedo atribuirlo a muchos factores, válidos o no; el punto es que no debemos, no podemos continuar albergando en nuestro corazón esas guerras privadas, esos odios innecesarios, ese rencor que amarga la vida hasta convertirla en un suplicio diario. Es tiempo de girar en otra dirección: aprendamos de Jesús que perdonó hasta lo más imperdonable, aprendamos de Dios Padre que no nos envía lo que merecemos por ignorarlo en nuestras decisiones, si no que siempre nos da una nueva oportunidad.

OBEDIENCIA

OBEDIENCIA

En una expedición de caza, una familia se detuvo para almorzar. Los niños jugaban a la sombra de un árbol, distantes de sus padres y del resto de los adultos del grupo. De repente, el padre de uno de ellos, pegó un salto y gritó a su hijo: “Échate al piso” y éste lo hizo inmediatamente. Los otros en el grupo se impactaron al saber que una serpiente venenosa se arrastraba por el árbol lista para atacar al niño. Si lo hubiese mordido, habría muerto. Sólo el padre del infante vio la serpiente.

Causó asombro la respuesta instantánea del chico ante la orden del padre. Este último explicó el amor permanente que disfrutaban y que cada vez era mayor, tomando como punto de partida la verdad que había en cada uno. El muchacho no vaciló ante la orden de su padre confió en él y respondió en consecuencia a ello. El padre también esperaba que ese fuera el proceder de su hijo.

El reposo que ambos disfrutaron más tarde ese mismo día, fue evidencia del descanso perdurable que Dios tiene para cada uno de sus hijos a medida que aprendemos a confiar en Él.

Dios quiere permanecer en nosotros, y anhela que permanezcamos en Él. Esta permanencia se hace más fácil para unos que para otros. No siempre es posible saber lo qué Dios ha planeado para nuestras vidas, pero podemos asegurar que cualquier cosa que sea, Él está listo para sostenernos en esa situación y capacitarnos con lo necesario para soportar, mientras ahí Él nos quiera. La permanencia comienza con la confianza y concluye con absoluto descanso.

¿PORQUE?

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.



¿PORQUE?


Una persona que visitaba una escuela para sordos escribió en la pizarra unas preguntas para los alumnos. Entre ellas escribió la siguiente: “¿Porqué será que Dios me ha hecho a mi capaz de oír y hablar y los ha hecho sordos a Ustedes?”

Esta terrible pregunta afectó a los alumnos como si les hubieran dado una cruel bofetada en el rostro. Se quedaron paralizados, considerando las horrendas palabras “¿Porqué?”

Pero luego se puso en pie una niñita.

Con labios temblorosos y ojos llenos de lágrimas, se encaminó directamente hacia la pizarra. Tomando la tiza, escribió con mano firme: Sí, Padre porque así te agradó. (Mateo 11:26).



¿Cuántas veces de adolescente y aún de adulto pensaste que tus padres no sabían lo que hacían al darte determinado consejo o al prohibirte decir, mirar, ir o actuar. Y en tu corazón juzgaste sus razones y sus intenciones pensando que tu tenías toda la razón?

Nuestros padres son solo seres humanos, imperfectos, pero llenos de sabiduría, de esa inteligencia que solo los años y el amor la dan. Pero, por otro lado, Dios es más sabio que toda la sabiduría humana, que todo lo ancho y lo largo del universo.

Hay momentos en los que juzgamos las intenciones de Dios sin conocer su corazón, sin conocer sus propósitos, te aseguro que todo en esta vida tiene un porque y un para que, solo es cuestión de ser humilde y de permitirle a Dios que haga en ti su voluntad: formar el carácter de Cristo en tu vida.

Un sueño roto.

El sueño de su vida era ser misionero, y parecía como si finalmente se fuera a hacer realidad. Sentado en la oficina de la agencia misionera, el nervioso joven le aseguró al entrevistador que él y su flamante esposa estaban decididos a trabajar duro, administrar sus recursos como buenos mayordomos, y procurar que se proclamara a Cristo al mayor número de personas posible. Confiaban en que todo su futuro estaba saliéndole a pedir de boca.

Pero pronto todo iba a parecer como si su sueño se fuera a hacer añicos. Durante su preparación para vivir entre otras culturas él y su esposa se percataron de que ella nunca resistiría los rigores de vivir en el extranjero. Ella era demasiado frágil y débil. Si iban al África, como habían planeado, era seguro que ella moriría.

Confuso y destrozado emocionalmente, el joven fue a trabajar para su padre, que era dentista y que tenía un pequeño negocio colateral que producía vino sin fermentar para los cultos de la Santa Cena en las iglesias.

Al envejecer su padre, el joven se hizo cargo de este negocio secundario. Un día se le ocurrió que tal vez podría todavía tocar al mundo para Cristo.

Podría todavía cumplir las palabras que le había dicho al representante misionero ese día. Trabajaría duro, sería un buen mayordomo de sus recursos, y procuraría que se proclamara a Cristo a tantas personas como fuera posible; solo que lo haría de una manera un poco diferente..

Mantendría su promesa sosteniendo financieramente a otros que podrían ir al extranjero como misioneros.

Trabajó duro, y con el tiempo logró desarrollar la compañía en una empresa gigantesca. ¿Cómo se llamaba?

Welch.

Hoy su jugo de uva se vende en todas partes. El Sr. Welch ha ofrendado gigantescas sumas de dinero a la causa de las misiones mundiales. Irónicamente, ha hecho mucho más por la evangelización mundial que lo que podría haber hecho trabajando duro personalmente en el campo misionero. Debido a que se adaptó a sus circunstancias y floreció en donde estuvo plantado, llegó a ser un compañero valioso de las misiones en todo el mundo.



Cuando una puerta se cierra, no te des por vencido, quizas hay otras puertas que no haz visto y que se abrirán para hacer incluso mucho más de lo que inicialmente habías pensado. Cuál fue la última puerta que se cerró?

Ya encontraste la nueva puerta? No olvides con Dios siempre hay nuevas puertas delante de nosotros.

De cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. Gen 22:17

Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apoc 3:8

LA BUENA VIDA

Un popular chiste en Internet dice algo así:

Una secretaria, un asesor legal y un socio de una gran empresa jurídica se dirigen a almorzar cuando encuentran una antigua lámpara de aceite.

La frotan y aparece un genio en una nube de humo.

Este dijo:

-Por lo general concedo sólo tres deseos, de modo que daré uno a cada uno de ustedes.

-¡A mí primero! -dijo la secretaria-. Quiero estar en Bahamas, conduciendo una lancha de motor, olvidada del mundo. Enseguida la mujer desapareció.

-¡Sigo yo! -exclamó el asesor legal-. Quiero estar en Hawai, relajándome en la playa con mi masajista personal, un suministro inagotable de piñas coladas y el amor de mi vida. Y también se esfumó.

-¡Tú eres el próximo! -indicó el genio al socio.

Este último dijo:

-Quiero a estos dos en la oficina, en cuanto termine el almuerzo.

Por generaciones se nos ha dicho que podemos “obtenerlo todo”, pero hay mucho por hacer. No contamos con el tiempo suficiente y menos, con una lámpara mágica que lo haga por nosotros. Sin embargo, no querríamos todo eso, si pensáramos que no nos iba a producir bienestar.

No obstante, dicen los que saben que existe un sendero más simple para una vida feliz. Estos tres puntos de vista se mencionan como las llaves de la felicidad:

1. No te preocupes -Él te ama (Juan 13:1)
2. No desfallezcas -Él te sostiene (Salmo 139:10)
3. No temas -Él te guarda (Salmo 121:5)

Es factible tenerlo todo “todo”… si permitimos que Dios sea nuestro “todo”.

¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti?
Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
pero mi Dios es la fortaleza de mi corazón
y mi porción para siempre.
Salmo 73:25,26

Como templar el acero.

Isaías 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Mateo 26:42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.



Como templar el acero.

Durante muchos años un herrero trabajó con ahínco, practicó la caridad, pero, a pesar de toda su dedicación, nada perecía andar bien en su vida; muy por el contrario sus problemas y sus deudas se acumulaban día a día.

Una tarde, un amigo que lo visitaba, y que sentía compasión por su situación difícil, le comentó: "Realmente es muy extraño que justamente después de haber decidido volverte un hombre temeroso de Dios, tu vida haya comenzado a empeorar. No deseo debilitar tu fe, pero a pesar de tus creencias en el mundo espiritual, nada ha mejorado".


El herrero no respondió enseguida, él ya había pensando en eso muchas veces, sin entender lo que acontecía con su vida, sin embargo, como no deseaba dejar al amigo sin respuesta, comenzó a hablar, y terminó por encontrar la explicación que buscaba. He aquí lo que dijo el herrero: "En este taller yo recibo el acero aún sin trabajar, y debo transformarlo en espadas. ¿Sabes tú cómo se hace esto? primero, caliento la chapa de acero a un calor infernal, hasta que se pone al rojo vivo, enseguida, sin ninguna piedad, tomo el martillo más pesado y le aplico varios golpes, hasta que la pieza adquiere la forma deseada, luego la sumerjo en un balde de agua fría, y el taller entero se llena con el ruido y el vapor, porque la pieza estalla y grita a causa del violento cambio de temperatura. tengo que repetir este proceso hasta obtener la espada perfecta, una sola vez no es suficiente. "


El herrero hizo una larga pausa, y siguió: "A veces, el acero que llega a mis manos no logra soportar este tratamiento. El calor, los martillazos y el agua fría terminan por llenarlo de rajaduras. En ese momento, me doy cuenta de que jamás se transformará en una buena hoja de espada y entonces, simplemente lo dejo en la montaña de fierro viejo que ves a la entrada de mi herrería". Hizo otra pausa más, y el herrero terminó: "Sé que Dios me está colocando en el fuego de las aflicciones. Acepto los martillazos que la vida me da, y a veces me siento tan frío e insensible como el agua que hace sufrir al acero. Pero la única cosa que pienso es: Dios mío, no desistas, hasta que yo consiga tomar la forma que Tú esperas de mí. Inténtalo de la manera que te parezca mejor, por el tiempo que quieras, pero nunca me pongas en la montaña de fierro viejo de las almas".



¿Te encuentras en las manos del herrero en este momento? O tal vez no, tal vez solo veas como la vida pasa y te sientes como si nada tuviera sentido. En cualquiera de los dos casos igual estas en una posición incómoda ya que tienes que tomar decisiones, si estas recibiendo los golpes del amoldamiento del acero, debes decidir si te quiebras o si soportas; si por otro lado, eres de la(o)s que permanecen sedentaria(o)s sin novedad en el frente, entonces igual debes tomar una decisión que transformará tu vida: aceptar que necesitas ir a la casa del herrero a recibir forma y propósito. Pensarás posiblemente que soy algo así como una de esas personas que disfrutan del dolor, pero no es así, en realidad le temo, pero venzo mis temores cada día y pido fuerzas para tener carácter, para permanecer constante, para adquirir fuerzas y voluntad. De eso se trata la vida: de prepararte para cumplir tu propósito, de tener la forma y el filo adecuado.