Al naufrago no le creen la historia y fue sometido al detector de mentiras.



Isaías 41:10


No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.


Queriendo despejar cualquier duda sobre la veracidad de su historia, el náufrago salvadoreño, José Salvador Alvarenga, decidió buscar a la firma Masonek Law Office, para que se le autentiquen de su travesía de 13 meses en alta mar.

Según explicó uno de los abogados de la firma, "se realizaron pruebas y exámenes para determinar la autenticidad de la historia del náufrago salvadoreño", al mismo tiempo detalló que "la historia del náufrago se compara con otros grandes relatos épicos".

Dentro de las pruebas a las que fue sometido Alvarenga están el detector de mentiras, aunque el representante del bufete admite "no hay una forma certera de confirmar que él anduvo 12 mil kilómetros en alta mar".

Además de las pruebas realizadas al hombre, la firma de abogados recurrió a estudios oceanográficos para determinar la veracidad de la historia. El polígrafo realizado al náufrago el 2 de abril fue de manera voluntaria y éste lo pasó sin problemas.

Basándose en esto, los abogados sostienen que "determinamos que los argumentos del náufrago salvadoreño son totalmente verídicos y apegados a la realidad", dijeron.

Otra de las pruebas presentadas es una fotografía inédita tomada 15 días después de llegar a la isla Ebón. En la medida que Alvarenga avance en su recuperación promete dar más detalles de su historia.

"Hay fotos que demuestran que él tenía quemaduras en el rostro y no se habían mostrado" aseguró uno de los representantes del salvadoreño.

Sobre su estado de salud, se dijo que las bacterias que adquirió en su organismo aún no han sido eliminadas totalmente, aunque destacan que a pesar de lo vivido no se encuentra mentalmente afectado.

El exjefe del naúfrago en México sostuvo que "estamos conscientes que naufragó todo ese tiempo", a la vez detalló que la busqueda del bote en el que iba Alvarenga duró 8 días, "pero el tiempo no nos ayudó".

Alvarenga, acompañado de su familia explicó que decidieron contactar a dicha empresa jurídica debido al interés que despertó a nivel nacional e internacional, la que consideran que debe recibir un aval de este tipo.

Los abogados lamentan que canales televisivos de Estados Unidos realizaran parodias sobre el sufrimiento del salvadoreño y exigen respeto hacia el ahuachapaneco y su familia.


Un salvadoreño identificado como José Salvador Alvarenga, de 37 años y originario de Garita Palmera, Ahuachapán, fue rescatado esta mañana luego de casi 13 meses de naufragio, tiempo en el que sobrevivió comiendo pájaros crudos y bebiendo sangre de tortuga, según dijeron reportes internacionales de prensa.
El hallazgo se hizo en las costas de Islas Marshall y, según el testimonio del hombre, su travesía comenzó el 21 de diciembre de 2012 en México, cuando salió a un día de pesca con un compañero a quien solo identificó como Ezequiel, un joven que describió de entre 15 y 18 años.
Según sus declaraciones, durante su viaje hacia Majuro (capital de Islas Marshall) desde el remoto atolón de Ebon, su nombre es José Salvador Alvarenga, y es originario de Ahuchapán, aunque vivió al menos 15 años en la localidad mexicana de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, donde trabajaba como camaronero en una empresa llamada Camaronera de la Costa. Su nombre y procedencia fueron confirmados esta tarde por Cancillería de El Salvador.
Según su relato, Alvarenga zarpó desde México en diciembre de 2012 en un pequeña embarcación de fibra de vidrio, de unos 7.3 metros de eslora. Pero los fuertes vientos desviaron su barco y se perdieron.

Su compañero murió pocas semanas después porque no fue capaz de comer pájaros crudos.

En su historia, que ha sido tomada con cautela por algunas autoridades, explicó que se dedica a pescar tiburones para un hombre identificado como Willie, a quien le vende el producto de su faena a unos 25 pesos mexicanos ($1.90) la libra.

Alvarenga continuó contando que durante su travesía debió alimentarse de peces crudos que pescaba cuando se acercaban al bote, además, "contó que comía aves crudas, sangre de pájaros y tortugas", reseña el periódico neocelandés Hamilton Spectador.

El periódico británico The Telegraph relató el momento en que el hombre llegó a tierra: "Estaba cazando un pájaro para comer y vi unos árboles. Lloré, oh Dios. Había llegado a tierra y tuve una montaña de sueños. En la mañana, caminé y escuché un gallo y vi pollos y una pequeña casa. Vi a dos mujeres que estaban gritando. Yo no tenía ropa, solo estaba en calzoncillo y ellas estaban sorprendidas".

El hombre aseguró que no tiene familia en México, pero sí tiene tres hermanos en Estados Unidos, aunque no supo dar detalles de ellos.

Cerca de 1,000 curiosos se acercaron este lunes al muelle de Majuro donde atracó la lancha patrullera para ver de cerca al náufrago, con el pelo y la barba pelirrojas, que salió sonriendo y saludó brevemente a la gente antes de ser llevado al hospital.

El embajador de Estados Unidos en las Islas Marshall, Thomas Ambruster, ofició como intérprete entre el latinoamericano y las autoridades locales.
Una isla de náufragos
Pese a que los habitantes de estas pequeñas islas del Pacífico están acostumbrados a la llegada de náufragos, esta historia supera todo a lo que los poco más de 50,000 habitantes de las Islas Marshall están acostumbrados, relata en su sitio BBC Mundo.

"Es increíble cómo esos tipos pueden sobrevivir en pequeñas embarcaciones, pero 13 meses, ¡va más allá de lo que se puede imaginar!", señaló Giff Johnson, editor del Marshall Island Journal.
Hasta ahora, explica Johnson, el caso más largo que se recuerda en la zona es el de los tres pescadores mexicanos que llegaron en 2006, tras pasar nueve meses a la deriva en el Océano Pacífico.
Los hombres salieron a cazar tiburones, pero pronto el motor de su lancha se averió y la corriente los arrastró mar adentro. Recorrieron 8,500 kilómetros de distancia hasta ser rescatados por un bote atunero que los llevó a las islas.
El embajador estadounidense en la isla declaró que ya se están haciendo esfuerzos por encontrar a la familia del hombre, tanto en México, Estados Unidos como en El Salvador y que, cuando se dé con el paradero de ellos, se facilitará su retorno hacia territorio mexicano o salvadoreño.
El diplomático, que brindó ayuda al náufrago, dijo que el estado de salud del hombre es estable a pesar de la complicada travesía.
Cancillería gestiona su repatriación
La Cancillería de El Salvador confirmó esta tarde que, en coordinación con la Cancillería de México, realizan acciones para brindar ayuda humanitaria a Alvarenga y posteriormente gestionar su repatriación.
"A través del embajador de México en Filipinas, Julio Camarena, y la cónsul honoraria de El Salvador en Filipinas, María Josefina Bayont Ortigas de Duarte" se están estableciendo los mecanismos para brindar apoyo e iniciar el respectivo proceso de repatriación, en un primer momento a la nación mexicana y posteriormente a El Salvador", dijo Relaciones Exteriores en un comunicado.

En los últimos días, Alvarenga viajó a México para reunirse con la familia del compañero que falleció en el mar y con el que partió de un puerto en dicho país.