EL SECRETO DE TU FUERZA

Salmos 18:2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.

Salmos 27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Salmos 71:3 Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

EL SECRETO DE TU FUERZA



La mayoría de nosotros conocemos la historia de Sansón: tenía una fuerza increíble, derrotaba a cuanto enemigo tuviera frente a él. En una ocasión venció a un centenar de filisteos solo con un quijada de burro; sus enemigos deseaban su muerte e intentaban por todos los medios descubrir cual era el secreto de su fuerza y fue así como una mujer llamada Dalila, la cual era sacerdotisa de un dios pagano, enamoró a este hombre enigmático para saber cual era ese secreto.

Se podría pensar que Sansón era un hombre extraordinario, con una musculatura impresionante, con una estatura soberbia y mirada penetrante, hasta superman lo envidiaría ¡

Pero la realidad es muy diferente a lo que se piensa, este hombre ni era musculoso ni mucho menos imponente; piensa: porque sus enemigos deseaban saber cual era el secreto de su fuerza? Si este hombre hubiera sido fortachón, lógicamente se deduciría que el secreto de su fuerza era esa musculatura.

Pero el secreto radicaba en que Dios lo fortalecía, el secreto era que Dios mismo lo había apartado para El desde el vientre de su madre.

En la actualidad existen muchos Sansones y muchas Sansonas, son la(os) que diariamente sacan fuerzas de debilidad y se apoyan en Dios para salir adelante; son las madres solteras que luchan en soledad por sus hijos, son los padres que se esmeran en dar lo mejor de si a sus futuras generaciones, son aquellos seres humanos que enfrentan la vida con la confianza puesta en Dios.

Si sientes que ya no tiene fuerzas, recuerda la historia de Sansón, su fuerza provenía del Dios que creó los cielos y la tierra.