CUANDO TERMINA EL DÍA?

Lucas 10:25-35

25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?

26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.

32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.

33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;

34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

CUANDO TERMINA EL DÍA?

Un rabino reunió a sus alumnos y preguntó:
-¿Cómo es que sabemos el momento exacto en que termina la noche y comienza el día?
-Cuando, de lejos, somos capaces de diferenciar una oveja de un cachorro -dijo un niño.
El rabino no quedó satisfecho con la respuesta.
-La verdad -dijo otro alumno- sabemos que ya es de día cuando podemos distinguir, a la distancia, un olivo de una higuera.
-No es una buena definición.
-¿Cuál es la respuesta, entonces? -preguntaron los pequeños.
Y el rabino dijo:
-Cuando un extraño se aproxima y nosotros lo confundimos con nuestro hermano. Ese es el momento cuando la noche acaba y comienza el día.

En el relato de el buen samaritano, se nos habla de varios tipos de personas: las que ignoran el dolor ajeno, las que religiosamente pasan de largo y aquellas de las cuales nadie espera nada y son las que dan mas, en silencio, sin esperar nada a cambio. Cuando somos egoístas hay oscuridad en nuestro corazón, vivimos en una noche interminable y damos solamente a aquellos de quienes sabemos podemos recibir. No podemos vivir mas en esta oscuridad del alma, no podemos ya mas vivir a tientas, pues el que mas tiene no es el que alberga mayor cantidad de bienes, si no aquel que a pesar de tener o no, sabe compartir. Ven a la luz y deja el egoísmo a un lado, olvídate del egocentrismo, deja de practicar la religión del Yoismo (es decir 1º Yo, 2º Yo y después…Yo).

Vamos crece un poco mas este día y comparte tiempo de calidad, comparte un poco de pan, comparte tu amistad, comparte palabras de ánimo, de esperanza. Hagamos de este día algo diferente. Te sientes solo? Deja de pensar en ti mismo y la soledad ya no te tendrá por compaeñera(o).

No hay comentarios: