LA CARRETA VACÍA

Salmos 138:6 Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.

Filipenses 2: 5-8 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.





Se cuenta la historia de un muchacho que caminaba con su padre y se dio la siguiente situación:

Caminaban por un largo sendero cuando de repente el padre se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio le pregunta a su hijo:
- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?
El muchacho agudizó sus oídos y algunos segundos después le respondió:
-Estoy escuchando el ruido de una carreta...
-Eso es, dijo el padre. Es una carreta vacía.
El muchacho preguntó: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?
Entonces su papá le responde:
- Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.



Cuando veas a una persona que no escucha, que solo habla de si misma, que presume de lo que es, de lo que tiene, entonces tienes frente a ti a una carreta vacía o cuando estés, en frente a una persona que te ve de hombros hacia abajo, que no te respeta ni te valora, entonces mi estimada(o) amiga(o), estás frente a otra carreta vacía, pues su ruido interior es demasiado como para verse a si misma.

Entonces, ser humilde es, acaso, olvidarse del propio valor personal? Para nada¡. Humildad no es menospreciarse a si mismo(a), si no equilibradamente permanecer en el nivel de lo que se es, ni mas arriba (orgullo), ni mas abajo (complejo de inferioridad). Kempis un sabio holandés de la edad media, asevera lo siguiente:

"No soy mas porque me elogien, ni soy menos porque me vituperen, lo que soy, eso soy".

Jesús es el mas grande ejemplo de humildad, siendo Dios mismo, se humilló ante los hombres soportando los peores vituperios, humillaciones, degradaciones y castigos físicos, entonces, cómo quedamos nosotros ante su ejemplo, seremos como carretas vacías o le imitaremos?

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