Una migueleña que desde hace dos años residía en San Salvador, murió este viernes por la mañana tras un accidente de tránsito, mientras conducía su motocicleta tipo “Vespa” detrás del centro comercial Galerías, en esta capital.




Según compañeros de trabajo y amigos que estaban a pocos minutos de donde sucedió el hecho, Elsy María Escobar Quintana, de 36 años, iba tarde a una reunión de trabajo a la que en un primer momento había dicho que no asistiría, pero a última hora cambió de opinión y subió sobre su motocicleta para ganar tiempo.

Elsy salió agitada de su casa en inmediaciones del Hospital Militar, donde vivía sola con una perrita, y no se percató que dejó las ventanas abiertas.

Fue una vecina quien advirtió el detalle y, al observar hacia el interior de la casa, vio que además Elsy dejó la plancha de ropa conectada, lo que le pareció extraño, ya que dijo que su amiga era muy cuidadosa.

El uno de enero ambas platicaron para desearse “un feliz año 2017”. Elsy le comentó que estaba contenta de vivir en San Salvador y que tenía grandes proyecciones en su nuevo trabajo.

“Ella acababa de comprar una cocina, me dijo que iba a empezar a hacerse de sus cosas porque quería que su familia en San Miguel se sintiera orgullosa de ella. Después de comprar todo lo de un hogar, iba a buscar una casa más grande. Era su sueño”, comentó su amiga.

La mujer se vino de San Miguel, de donde era originaria, hace dos años y se asentó en la capital donde se empleó en diversas actividades de ventas. La última compañía para la que trabajó fue Digicel donde fue contratada en agosto pasado como gestora de ventas corporativas.

Antes estuvo en otra compañía telefónica pero renunció por un mejor salario. Fue un exjefe quien la llevó a laborar a Digicel en reconocimiento por su disciplina de trabajo.

Hace un año, Elsy compró una moto para movilizarse por el tráfico capitalino y nunca tuvo accidentes ya que era cuidadosa para manejar, dicen sus amigos, por lo que no deja de extrañarles que precisamente este viernes haya cometido una acción que le costó la vida.

Pero iba tarde a la reunión de trabajo. El accidente ocurrió a las 8:43 de la mañana aproximadamente. Solo minutos antes sus compañeros le habían estado marcando y enviando mensajes a su teléfono para que se apurara, que no faltara, que la reunión era muy importante, que era decisiva. Ella incluso se tomó algunos segundos para responder, a lo mejor habría aprovechado algún alto sobre la calle para hacerlo.

Un testigo dijo que vio cuando la mujer giró desde la 73 Avenida Norte para tomar la Primera Calle Poniente buscando incorporarse al Paseo General Escalón. La reunión a la que iba tarde era en el edificio de Pan American Life, a unas pocas cuadras.

Al hacer la maniobra, Elsy no vio que subía a unos 50 kph un vehículo tipo “Escarabajo” color blanco. Este era conducido por Roberto Picado, de 28 años y de origen costarricense, que la impactó haciéndola volar por seis metros y estrellándose contra el asfalto.

Picado fue la primera persona que la asistió y llamó al 911 pero Elsy agonizaba y cuando el equipo de socorro se hizo presente ya había fallecido.

Sus amigos la recordarán como una mujer luchadora, educada, que salía adelante sin la ayuda de nadie. Elsy fue la tercera de cuatro hijos, de una humilde familia de San Miguel. Sus restos serán llevados a su ciudad natal para que sean velados por sus amigos, familia y conocidos.

En su vivienda quedaron las ventanas abiertas, la plancha conectada, sus pertenencias, y una perrita que tendrá que ser adoptada.