-Hermoso día, ¿verdad?

Salmo 118:24
Este es el día que hizo Señor; nos gozaremos y alegraremos en él.

Salmo 145:2
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.

El día empezó muy mal. Me quedé dormida y llegué tarde al trabajo. Todo lo que sucedió en la oficina contribuyó a mi ataque de nervios. Para cuando llegué a la parada del autobús en mi viaje de regreso a casa, tenía un gran nudo en el estómago.

Como de costumbre, el autobús llegó tarde.... y atestado. Tuve que ir de pie en el pasillo. Mientras el bamboleante vehículo me lanzaba en todas direcciones, mi depresión se hacía más profunda.

Entonces escuché una voz grave que salía del frente:
-Hermoso día, ¿verdad?

Debido a la aglomeración de público, no podía ver al hombre, pero podía escucharlo mientras seguía comentando el panorama primaveral, llamando la atención hacia cada punto importante que se avistaba: esta iglesia, ese parque, aquel cementerio, la estación de bomberos. Pronto todos los pasajeros estaban mirando por las ventanillas. El entusiasmo del hombre era tan contagioso que me sorprendí sonriendo por primera vez ese día. Llegamos a mi parada. Maniobrando hacia la puerta, eché un vistazo a nuestro "guía": una figura regordeta con una barba oscura, que usaba espejuelos oscuros y llevaba un delgado bastón blanco.

La diferencia entre lo Ordinario y lo Extraordinario.

Una maestra de Oregón fue a una tienda Nordstrom para comprar un folleto de un dólar de cómo enlazar bufandas.

La empleada le dijo que los folletos se habían agotado. Cuatro semanas más tarde, la maestra revisó su correo y, para su sorpresa, observó que le habían enviado dos folletos en forma gratuita.

Este gesto la convirtió en una clienta fiel de Nordstrom, aunque el negocio no tenía lo que ella quería la primera vez que fue.

Sin embargo, esa no es toda la historia. No existe una tienda Nordstrom en la ciudad donde vive la maestra. Ella manejaba doscientos cincuenta kilómetros de ida y vuelta para comprar en ese negocio que se tomó el tiempo y la molestia de compensarla por el hecho de no tener un folleto simple y barato.

A veces no podemos dar a nuestros clientes o compañeros de trabajo lo que quieren con exactitud. Pero la forma de actuar para arreglar un error o una omisión puede crear tal sentido de lealtad y satisfacción que el cliente sentirá como si hubiesen cumplido con su pedido.

¿Qué recuerdan los clientes de usted del momento en que no pudo cumplir con un pedido? ¿Solo que no pudo proveerles lo que querían? ¿O quizá, la forma creativa y servicial en que cambió la situación en positiva?

La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese pequeño extra.

Gálatas 6:9
No nos cansemos , pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

“Si, se puede”, deja de ver tus debilidades y comienza a ver tus fortalezas. Si quieres alcanzar tus sueños necesitas desarrollar tus talentos y des

La historia cuenta sobre un huevo de Águila que se cayó de su nido y fue a parar a un gallinero.

Una gallina al ver al huevo abandonado se decidió a empollarlo y a los días nació un polluelo. Este polluelo era bastante más grande que sus hermanos, mucho más grande y era objeto de burla de todos por eso. Sus patas eran demasiado grandes para escarbar la tierra y su pico demasiado grande para cazar insectos.

Esto lo hacia muy desgraciado. El se sentía el pollo más infeliz del mundo. Su vida era solitaria porque nadie se atrevía a ser amigo de aquel gigantón bueno para nada. Un día un águila pasó por el lugar y le extrañó lo que vio así que decidió descender para comprobar que sus ojos no lo estaban engañando. Allí, muy cerca de él estaba un ejemplar de Águila adulta de un porte verdaderamente sin igual. Con voz tímida le preguntó, ¿Y tú, que haces entre esas gallinas y esos pollos? El águila-pollo, asombrado y temeroso de que semejante hermosura de Águila le dirigiera la palabra a él (el más feo de los pollos), le respondió: y donde más quieres que esté, soy un pollo y estoy donde ellos están. El Águila, le dijo, ven conmigo a la laguna…y el águila-pollo lo siguió. Ahora asómate al espejo de agua….El águila - pollo no podía creer lo que sus ojos veían. Abrió sus alas y se maravilló de lo robustas y hermosas que eran. Entonces llorando dijo: he sido un águila toda mi vida y no me había dado cuenta… Amigo, no seas como esta águila que vivió gran parte de su vida como un pollo cuando su destino era remontarse en las alturas. No dejes de soñar, ten fe en Dios y espera en El para la dirección de tus pasos. Busca ayuda en poder conocer los dones y talentos que Dios te ha dado. Date cuenta de lo que esta faltando a tu vida y declara: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” SI, SE PUEDE

EL TESORO ESCONDIDO

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.



EL TESORO ESCONDIDO



A punto de acabar su vida, quiso un labrador dejar experimentados a sus hijos en la agricultura.

Así, les llamó y les dijo: "Hijos míos, voy a dejar este mundo; buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo".

Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, después de la muerte de su padre, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña.

Tesoro, no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó su fruto.

El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.



La viña de la que se habla bien puede ser la vida misma, y el labrador experimentado es Dios. El nos deja como herencia la viña para que busquemos en ella los tesoros de la familia, del amor, de la paz, de encontrarnos con El.

Pero nosotros no nos damos cuenta de ello y vamos en busca de otras cosas que a nuestro parecer tienen más valor: trabajamos como burros por un mejor salario y abandonamos la familia, nos enredamos de relación en relación pero no encontramos el amor, nos involucramos en mil y una actividades y perdemos la paz de estar quietos por un momento y disfrutar de un atardecer en la playa, nos aferramos a una religión llámese católica, evangélica, musulmana, etc y no encontramos a Dios en ella porque lo buscamos de la forma equivocada.

Esforcémonos por buscar lo que realmente vale la pena: la vida eterna en Cristo Jesús y la bendición en esta vida de ser hijos del Rey de reyes y Señor de señores.

SEMILLAS

SEMILLAS



Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Eclesiastés 11:6 Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas.



Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.

- ¿Qué vendes aquí? - le preguntó.

- Todo lo que tu corazón desee - respondió Jesucristo.

Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:

- Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de
todo temor - dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.

Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo le dice:

- Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas.



Cuando sucede una tragedia casi siempre miramos hacia arriba buscando al culpable celestial: Dios, cuando tenemos una bendición difícilmente nos acordamos de El. No digo que lo hagamos todos, pero en mas de una ocasión nos ha pasado. Y es que Dios nos ha concedido el don de administrar nuestra vida, nuestros bienes, nuestros hijos, nuestro trabajo, etc. El resultado dependerá de nosotros, de todo aquello que hemos sembrado.

Deseamos paz en nuestra ciudad, pero nosotros no la tenemos en nuestra familia, deseamos justicia en el gobierno, pero nosotros no somos justos con los que están a nuestro alrededor.

Siempre es bueno desear mejores cosas, pero no basta solo con desearlas, hay que sembrar: sembrar unidad familiar, sembrar comprensión en el matrimonio, sembrar honestidad en los negocios, sembrar tiempo en tus hijos, sembrar en la obra de Dios.

Recuerda: Cada día siembra semilla de esperanza; abre tu corazón a Jesús para que El siembre su semilla de vida eterna.

Después de un naufragio...

LA ROCA

Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla, y allí permaneció durante muchas horas.

Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó:

–¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío?.

–Sí –contestó el náufrago, la verdad es que temblaba mucho; pero… ¡la roca no…! Y esto fue lo que me salvó.

Salmos 18:2
Roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él
confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Salmos 31:3
Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me
encaminarás.
Salmos 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayaré.
Llévame a la roca que es más alta que yo,
Salmos 71:3
Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has
dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

El Bambú Japonés

Hebreos 6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.



El Bambú Japonés



No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.



La impaciencia puede llevarnos a vivir una vida de frustraciones y desencantos. Vivimos en una sociedad donde todo se está volviendo automático: el horno microondas que calienta la comida instantáneamente solo con presionar algunos botones, ahora hay semilla mejorada genéticamente que crece más rápido y da mayores cosechas, etc. Y es así como también nosotros nos embargamos en carreras que a nuestro parecer deben dar fruto rápido. Debemos pasar por un proceso, siempre es así y siempre será así, no te detengas en los eventos, mira siempre hacia el proceso. Por ejemplo, el día de tu graduación es solo un evento, el proceso es convertirte en un profesional de éxito. El día en el que le abres tu corazón a Cristo es un evento maravilloso, pero el proceso es vivir cada día siendo consecuente con esa decisión. Ten paciencia, puede que estés en tus 7 años de formación, pero cuando menos lo pienses saldrás a la luz.

10 Ingredientes de la Fe

10 Ingredientes de la Fe



Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Marcos 9:23



1.- No hablarás de temor

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio 2Tim 1:7

2.- No dirás soy débil

Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte Soy.

Joel 3:10

3.-No hablarás de incapacidad

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil 4:13

4.-No hablarás de enfermedad ni de síntomas de enfermedad

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Is 53:4.

y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. Éx 15:26

5.- No te preocuparás ni estarás ansioso

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Fil 4:6-7

6.- No temerás la pobreza, ni la falta de cosas materiales

Mi Dios, pues, suplirá, todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Fil 4:19

Jehová es mi pastor; nada me faltará. Sal23:1

Joven fui, y he envejecido,y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan.
Sal 37:25

7.- No temerás los problemas ni ningún mal

Caerán a tu lado mil, y diez miel a tu diestra; mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Sal 91:7-8

No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará cerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. Sal 91:10-11

Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 2Tim 4:18

8.- No temerás la persecución ni el fracaso

Estando persuadido de esto; que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Fil 1:6

Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. Sal 34:19

9.- No tendrás temor del hombre ni de los demonios

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerzas del enemigo, y nada os dañara. Lc 10:19

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1Jn 4:4

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Rom 8:37

Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 2Cor 2:14

10.- No te preocuparás del futuro ni le temerás

Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Sal 37:5

Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Sal 37:23



Si practicas estos 10 ingredientes de la fe puedo asegurarte que tendrás una vida llena de paz, prosperidad y de victoria. Cuando todos vean crisis, tú verás oportunidades, cuando todos vean desesperanza, tú verás esperanza. Solo confíale tu vida a Jesús.

Eclesiastés 4:11 Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?


Eclesiastés 4:11
Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?


EL Nilo Azul es un río de corriente muy rápida que obtiene mucha de su energía de las montañas por las que desciende. Transporta hacia el lejano delta del Nilo mucha de la riqueza del suelo lodoso que atraviesa.

DOS RÍOS

Se junta con el Nilo Blanco, un río mucho más lento que atraviesa las llanuras. El Nilo Blanco es un río claro en comparación con el Azul.

Una vez que se unen en el mismo lecho del río, mantienen sus rangos distintivos por muchísimos kilómetros. Desde el aire, se pueden apreciar las aguas lodosas del Nilo Azul y las aguas claras del Nilo Blanco. Están separados, aunque unidos. No obstante, mientras más tiempo compartan el mismo lecho del río, más se entremezclan sus corrientes hasta que los dos ríos se convierten en un curso de agua potente y lleno de vida.

Cuando los tiempos difíciles golpeen el matrimonio o surjan desacuerdos, tomen la decisión de trabajar juntos, antes que permitir que los hagan pedazos por lo que quizá sean situaciones temporales o diferenciales con solución. ¡Decidan fluir juntos!

No todo en el matrimonio es soleado,
pero dos personas pueden compartir
un paraguas si están bien juntas.

A un olmo seco

Salmos 1 (Biblia en lenguaje sencillo)

1 Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios. 2 Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. 3 Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien! 4 Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento! 5 Cuando sean juzgados, nada los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos! 6 En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.



A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero!

Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

Antonio Machado.



Este es un poema a la esperanza, al optimismo de ver un árbol viejo y raído, con sus ramas secas, sus hojas caídas y la corteza arañada por las uñas del viento y del tiempo, y esperar que no sea ese su fin.

Y es que ese árbol puede que seamos algunos de los que leemos este mensaje. Las arenas del tiempo calan nuestra piel, este barro que es nuestra carne, ha sido sometido a las más altas presiones en la hornaza de las experiencias y en lo profundo de nuestro corazón albergamos la esperanza de que será solo por un breve instante, de que aún hay hojas nuevas a punto de brotar, de que las raíces aún podrán absorber el agua de lo profundo de la tierra.

Me gustan los cantos de esperanza, las palabras que traen consuelo y ánimo a las personas, por esa razón escribo de esta forma. Pero también escribo así por una razón mas profunda: el amor de Dios para conmigo, y es que ¿sabes algo? Dios es Dios de pactos, de esperanza, de paz, de consuelo, de justicia, de amor y de Salvación. El te ve como un árbol plantado junto a corrientes de agua si tu actos reflejan tu confianza en El, si recibes ese amor incondicional que nos lleva a declarar a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Recibe esperanza de parte de Dios hoy.

Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en carrera

Salmo 37:24
Cuando caiga, no quedará derribado, porque el Señor sostiene su mano.

Cuando Colin Powell era un joven oficial de infantería, sirvió en Frankfurt, Alemania. Un día su pelotón fue asignado para custidiar un cañón atómico de 280 milímetros. Powell alertó a sus hombres, cargó su pistola calibre 45 y saltó dentro de su jeep. Después de un pequeño recorrido, se percató que ya no tenía su pistola 45. Sabiendo muy bien que la pérdida de un arma era considerada un asunto serio, llamó de mala gana por radio a su capitán Tom Miller.

Cuando Powell regresó, el capitán Miller le dijo: “Tengo algo para usted”, y le entregó a Powell su pistola. Le dijo: “Algunos niños del barrio la encontraron donde se le cayó de su cartuchera”. Powell sintió un escalofrío. ¿La habían encontrado niños? “Sí”; continuó Miller, por suerte solamente dieron una vuelta antes de oír nosotros el tiro y quitarles la pistola. Miller concluyó: “Por el amor de Dios, hijo, no permitas que esto ocurra otra vez”.

Powell revisó más tarde su pistola y comprobó que no había sido disparada. La había perdido dentro de su tienda de campaña. Miller había urdido esa historia para darle un susto.

Powell concluyó su relato: “Su ejemplo de liderazgo inteligente no se perdió en mí. Nadie llegó jamás a la cima sin resbalar. Cuando alguien tropieza, no creo que hay que pisarlo fuerte. Mi filosofía es: Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en carrera”.

El hombre que no se equivoca,
generalmente no hace nada.

AUN ES TIEMPO

Deuteronomio 1:21 Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.



AUN ES TIEMPO



A Kimani Nganga Maruge le queda bien el uniforme de su escuela. Todo un mérito si se piensa que no a cualquier persona de 85 años le sientan un par de pantalones cortos, una camisa celeste escolar y unos largos calcetines blancos.

Debe ser por el entusiasmo que Kimani se ve tan bien. La BBC cuenta que el keniano está feliz por haber cumplido su sueño de entrar al colegio y también lo están las autoridades de su país, que no esperaban que alguien tan viejo respondiera a la política de hacer gratuita la educación primaria. Pero Kimani quería aprender a contar la plata que espera le pagarán por haber peleado contra los británicos en 1950 y también quería aprender a leer para poder descifrar la Biblia porque no cree en la versión que le dan cada domingo en la iglesia.

Kimani, que comenzó a estudiar en el año 2004, tiene el récord Guinness de ser la persona con más edad al momento de entrar al colegio. Y como su caso es emblemático fue elegido para viajar a Nueva York. Allí les dirá a los líderes reunidos en la Cumbre de las Naciones Unidas que hay más de 115 millones de niños que son demasiado pobres para estudiar.



Nunca es tarde para intentar hacer algo nuevo, nunca es tarde para iniciar un sueño.

Nuestra sociedad tiene la tendencia a etiquetar a las personas dependiendo de su edad, de su sexo, religión o tendencia política, así por ejemplo llamamos a los ancianos: “Tercera edad”, a los países más pobres, se les llama “países del tercer mundo”, etc.

El problema es que nosotros nos creemos esos términos y comenzamos a pensar y a actuar de la forma en la cual nos han etiquetado. El hombre de la historia tiene 85 años de edad y no dudo que algunas o muchas personas se han burlado de él y le han dicho que para que estudia la primaria ya que no logrará siquiera graduarse de tercer ciclo. A lo mejor a ti te han dicho que no puedes, que no tienes la capacidad, que ya es tarde para continuar tus sueños, tal vez te dijeron que naciste con “mala estrella”; Algunos se condenan a si mismos diciendo: “Yo nunca voy a triunfar”, “Yo nunca podré lograr algo bueno en la vida” o simplemente no hablan, pero en su corazón hay derrota.

Dios te creó con muchas capacidades, solo depende de ti y de nadie más el desarrollarlas. Aún hay tierras por conquistar. Si te han etiquetado como perdedor(a), como fracasado(a), déjame decirte que Dios te ve como un ganador, y mas aún, si Cristo está en tu corazón, Dios te ve como su hijo y por lo tanto puedes disfrutar de sus bendiciones en esta tierra y de vida eterna.

HABLANDO DE FE

Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan



HABLANDO DE FE



Se dice que el equilibrista más grande de todos los tiempos estaba haciendo preparativos para fijar un cable a través de las cataratas del Niágara y cruzarlas haciendo equilibrio.

Y al fin llegó el día en el que todo estaba preparado, se había convocado a una muchedumbre, tanto periodistas como curiosos estaba allí. Entre la multitud había una anciana admiradora desde su juventud de este equilibrista, estaba emocionada ansiosa de ver aquel espectáculo. Y es que no era para menos, ella era una invitada especial.

De pronto el equilibrista se le acerca y le dice:

- ¿Usted cree que yo soy el mejor del mundo? – Si, responde ella.

- ¿Y Usted cree que yo puedo cruzar las cataratas a través de este cable?

- Por supuesto, responde ella, Usted es el mejor de todos los tiempos.

- Entonces, responde él, suba sobre mis hombros y crucemos juntos las cataratas.

La anciana, impávida, asustada y ahora incrédula ante tal invitación le responde con un rotundo NO¡



Esta historia me recuerda a nuestra relación con Dios, todos decimos creer en El, pero cuando se trata de confiar en El, ponemos cualquier excusa. Una cosa es creer que El es Dios y otra cosa es creerle a El. Una cosa es tener una religión, cualquiera que esta sea, en la cual decimos amar a Dios, y otra cosa es tener una relación de amistad y amor con El.

Todos tenemos Fe, fe en nosotros mismos, en el equipo de football que nos gusta, Fe en un sistema político, etc. Es decir que todos tenemos la capacidad de creer en algo o en alguien, aún los ateos se tienen fe a si mismos. Pero cuando se trata de confiar en Dios, nuestros pensamientos nos llevan a creer solo en lo que vemos.

No se trata de ver o sentir a Dios, se trata de creerle, de tener plena fe en El, de tener la humildad de sabernos necesitados y por lo tanto rendirle nuestro corazón.

AMOR Y DETERMINACIÓN

Isaías 40:31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.



AMOR Y DETERMINACIÓN

Dick y Rick Hoyt son padre e hijo y hace ya unos años formaron un equipo deportivo en Massacuhusetts, EEUU, para competir casi continuamente en carreras de maratón y, lo que es más difícil, en carreras de triatlón. El triatlón es una disciplina muy dura que combina tres especialidades: el atletismo, el ciclismo y la natación.

Hasta aquí todo normal, sino es porque Rick es parapléjico y no puede ni caminar ni hablar. Durante los últimos 25 años Dick, de 65 años, ha llevado a su hijo a cientos de metas. Cuando Dick corre empuja a su hijo Rick en una silla de ruedas, cuando Dick pedalea lleva a su hijo en un soporte especial en la parte delantera de la bicicleta y cuando Dick nada, tira de su hijo en una barca inflable y estable a través de los flotadores que marcan el camino a seguir…

Cuando Rick nació en 1962, el cordón umbilical se enrolló en su cuello y le cortó el oxígeno al cerebro. Sus padres fueron informados por los médicos de que no habría esperanza para el desarrollo normal de su hijo, dadas las circunstancias.

Llevaron a su hijo a casa decididos a darle una vida lo más placentera posible. En 1972, se gastaron 5000 dólares para que ingenieros universitarios desarrollaran un software mediante el cual Rick pudiese comunicarse. Finalmente lo consiguieron. Rick reprodujo su primera frase: “Go Bruins”. Los Bruins de Boston estaban en la final de la Copa Stanley, su familia se dio cuenta entonces de que Rick venía siguiendo los juegos de hockey junto a ellos cuando los veían por la televisión. Así se enteraron de que Rick amaba los deportes.

En 1975, Rick finalmente fue admitido en una escuela pública después de muchos inconvenientes y requisitos por parte del profesorado que pensaba entonces que sería muy complicado, por no decir imposible, que Rick comprendiera las clases si apenas podía hablar. Dos años más tarde Rick le dijo a su padre que quería participar en una carrera benéfica de 5 millas a favor de un jugador local que se había quedado paralítico después de un accidente. Dick, lejos de ser un corredor de larga distancia, acordó con su hijo en que empujaría su silla de ruedas. Llegaron en últimos lugar, pero ambos recuerdan ese día como todo un triunfo en sus vidas.

“Esa noche, Rick nos dijo simplemente que no se sentía minusválido cuando competía”

Nadie quería a Rick en una carrera, nadie quería nada con ellos, nadie hablaba con ellos, muchos eran los que miraban con estupor sin comprender lo que hacían.

Las actitudes comenzaron a cambiar cuando se inscribieron en la Maratón de Boston en 1981 y terminaron cuartos en la tabla de clasificación. Mucha gente empezó a conocerlos mejor y se dieron cuenta que Rick no era sólo un minusválido, sino una persona más, con sentimientos, inteligente y que hacía lo que más le gustaba hacer: COMPETIR.

Dick recordaría más adelante, con más tristeza que ira, que las personas que los discriminaron años atrás no tenían la culpa de no haber sido correctamente educadas y no supieran cómo hacer o cómo comportarse ante un caso tan especial como el suyo…



Cuando leo esta historia, solo puedo pensar en dos cosas: Amor y determinación. Amor por parte de un padre dispuesto a hacer todo lo posible y aún lo imposible porque su hijo viva “normalmente” en un mundo que lo ve “anormal” y me pregunto, ¿Qué es lo normal y qué es lo anormal? Tal vez lo anormal sea que nos rindamos sin haber luchado, quizá lo anormal sea que juzgamos lo que no entendemos, a lo mejor lo anormal es que en nuestra mente estemos inválidos y no deseemos avanzar, dar un paso más, un “spring” final. Y lo normal debería ser tener la determinación de no ver mis limitaciones, si no verme como un triunfador, dispuesto a dar todo de mí para llegar al cumplimiento de mis metas. Si te faltan fuerzas este día, pídele a Dios y El te dará alas como de águila para que puedas volar sobre tus limitaciones.

LA ANCIANA Y EL COCODRILO

LA ANCIANA Y EL COCODRILO



Hace varios años, los periódicos contaron la historia de una anciana que vivía en el sur del Estado de la Florida. Su hogar era una casucha ubicada junto a un pequeño lago. Todos los días iba a sacar agua del lago.



Allí, vivía un cocodrilo. Aunque era un animal peligroso, la señora permitió que él viviera en el lago. Parecía domesticado. Ninguno de los dos odiaba al otro. Vivían en perfecta paz.

Sin embargo, un día, mientras la señora sacaba agua del lago, el cocodrilo nadó sumergido y atacó. Le apretó la mano con su enorme y fuerte mandíbula. Ella intentó librarse del cocodrilo, pero le arrancó la mano. Sangrando mucho, la viejecita logró arrastrarse hasta su casa y pidió ayuda. Finalmente, llegó la ambulancia y fue atendida.



Al día siguiente, el guardia forestal encontró el cocodrilo en el lago y lo mató.

El guardia forestal informó a los periodistas:

-Los cocodrilos son más peligrosos cuando pierden el miedo a los humanos. Al permitir que permanezca en su lago, aunque usted no lo sepa, le da coraje al cocodrilo para atacar.

La Biblia nos enseña que la paga del pecado es la muerte. Muchas veces pensamos que pequeños e inocentes pecados no nos harán mucho mal, y que podemos dejarlos dentro de nuestra vida, sin que suframos las consecuencias. Sabemos que debemos expulsarlos. Pero terminamos comportándonos como la ancianita de a historia. Como el cocodrilo no nos molesta, vamos acariciando el pecado y él va quedándose. Al final, podrá mordernos y arrancarnos un pedazo de nuestro ser.



El escritor del libro de Hebreos aconsejó que debemos liberarnos de todo lo que impida nuestro progreso, especialmente el pecado que nos distrae. Si no nos libramos de él, quedamos en situación desventajosa; y eso será perjudicial a la causa de Dios.

Hoy, piensa en cuáles son los cocodrilos que viven contigo y ora a fin de que Dios te ayude a eliminarlos, antes de que sea demasiado tarde.

Romanos 6:23

Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor.

El sagrado encanto de las zanahorias gigantes Desde que la iglesia evangélica llegó a Almolonga los cantineros se fueron… o se convirtieron. El único

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible Mateo 17:20
María Xicará saca de un costal rojo una zanahoria de su última cosecha, la extiende desde la punta de sus dedos hasta su codo; las alborotadas hojas verdes le caen por el antebrazo. Es una zanahoria monstruosa, que bien alimentaría a un conejo gigante. “Son tan grandes por la bendición de Dios”, dice sonriente, exhibiendo tres coronas doradas en sus dientes, “… y también por el fertilizante”, agrega. “Hacen falta las dos cosas, si uno sólo ora no funciona, tampoco funciona el fertilizante sin oración”, confiesa como quien revela una receta de familia guardada por generaciones.

El progreso económico que ha tenido Almolonga en los últimos 20 años es tan grande como sus vegetales. La pobreza se ha erradicado casi por completo, las casas tienen 2 o 3 niveles y los niños van mejor vestidos. Los campesinos compran camiones al contado y la producción se exporta a toda Centroamérica y México. La prosperidad empezó cuando la Iglesia evangélica se asentó en el pueblo, si fue una casualidad o una causalidad es el dilema que envuelve a los estudiosos.

“Esto era Sodoma y Gomorra”, recuerda Mariano Riscajché, el fundador de la primera iglesia evangélica. “Para las fiestas las muchachas se quedaban medio desnudas tiradas en la acera, los hombres golpeaban a sus mujeres. Había mucha miseria”. Ahora el 90 por ciento de la población es protestante y hay más iglesias que cantinas. Treinta y siete templos versus 4 bares.
“La gente tenía hambre así que nos reunimos todos a pedirle a Dios que nos diera comida y él nos mandó verduras gigantes”, explica el pastor del templo más grande del pueblo. Su iglesia alberga a 1,000 personas y tiene su propia estación de radio y también envía el sermón a través de la internet.

“La gente cambió radicalmente su cosmovisión”, cuenta el economista Juan Francisco Callejas, evangélico y estudioso del tema religioso, “la cosmovisión maya les decía que el tiempo es cíclico, entonces ellos no veían el progreso, pensaban que todo se iba a volver a repetir. La visión judeocristiana les explicó que el tiempo es lineal y que se puede avanzar y progresar cada vez más. Ellos tenían a la naturaleza como sagrada y cuando la tierra se lleva a nivel de deidad entonces tengo miedo de investigarla, de explotarla. En la religión judeocristiana la naturaleza está supeditada al dominio del hombre, tenemos la potestad de modificar. Yo tengo que rendirle cuentas a Dios de lo que conseguí con la tierra que él me dio”.

Los dos hijos de Manuela Hernández estudian en la capital, en una universidad privada. Ella no sabe leer ni escribir. La realidad de la nueva generación es abismalmente diferente a la de los padres. El esposo de Manuela era alcohólico y la mayoría de dinero ganado se iba en licor. Pero un día su marido se topó con que en lugar de la cantina que frecuentaba, había una iglesia. Se fue furioso. Pero volvió. Ahora tiene el doble de terreno que tenía antes, una casa de dos pisos y el dinero suficiente para mantener a sus hijos en la ciudad.

“Las religiones se enfocaban siempre en el más allá”, explica el sociólogo Otto Cortez, “hasta que sale una nueva propuesta que se basa en el más acá, allí es donde surge la religión evangélica. De esa cuenta nace la teología de la prosperidad, donde empiezan a asociar el bienestar económico con la bendición de Dios. Se fomenta el trabajo, el ser emprendedor para generar riqueza y ver las ganancias como bendición. Antes se pensaba que ser rico era estar mal con Dios. Con esta nueva teoría, se ve la riqueza como la bendición”. Cortez realizó una investigación en la que preguntó a personas de distintas religiones: “¿Dios está de acuerdo con que vivamos en pobreza?”. El 88 por ciento de los evangélicos dijo que no. Poco más de la mitad de los católicos piensan que sí.

Otro ingrediente de la prosperidad es la unidad y la colaboración entre personas. La comunidad religiosa se apoya entre sí, “si voy a hacer negocios con alguien qué mejor que con un hermano”, dice un fiel; “si es hermano yo sé que no me va a fallar”, asevera otro.

“La concepción de la persona en el neopentecostalismo está integrada por cuerpo, alma, espíritu y relaciones y no sólo por cuerpo y alma, como en lo católico y en lo Pentecostal”, apunta Jesús García Ruiz, en el libro Colección Pensamiento.
Tres iglesias por esquina
El sonido de los gritos, la música y el llanto se mezcla e invade toda la cuadra. Resuenan aplausos y voces que hablan jerigonzas imposibles de descifrar. Detrás de una puerta improvisada con dos láminas un grupo de personas causa el alboroto. Están orando por una anciana enferma. La voz de Teresa Menchú se amplifica por una media docena de bocinas distribuidas en el salón. Cinco señoras de coloridos trajes elevan las manos y las dejan cerca de ella, muy cerca pero sin llegar a tocarla, como si la enferma tuviera un campo magnético que las alejara. Todos gritan y luego se calman. Llega el silencio y tras una breve pausa Teresa da los avisos de la semana: “Seguimos con la colecta para construir un templo grande”, recuerda y deja una canasta plástica sobre el podio. Es una de las iglesias más nuevas y probablemente la más pequeña.

El Calvario, la iglesia de Riscajché, empezó en el pequeño local que antes ocupaba una cantina, como señal del trueque que empezaba a darse en el pueblo: licor por Biblia. Riscajché la fundó porque Dios se lo pidió. Lo encontró un día, cerca del expendio de licor clandestino y le dijo que él debía recuperar al pueblo. El pastor no daba crédito de lo que ocurría, “yo solo no puedo Señor, conviértelos a ellos también”, solicitó señalando a los hombres que salían de beber alcohol. Dios cumplió y así empezó su iglesia.

En Almolonga sólo hay 1 policía, que la mayor parte del tiempo se pasa descansando. No hay una subestación policíaca en el pueblo de 27 mil habitantes. Hace falta recorrer mucho y observar con cuidado para encontrar una cantina. El último censo municipal reveló que el 65 por ciento de la población tiene un negocio propio, y que el 86 por ciento sólo habla k’iche’ y no español.
Los que se fueron
El panorama es desolador en la única iglesia católica. “Se han ido yendo”, dice con cierta nostalgia Santo Tomás García, el sacerdote del pueblo, “hay que reconocer que parte de la culpa la tiene la Iglesia. Este templo pasó mucho tiempo sin cura fijo, pero estamos intentando recuperarlos”. Frente a la imponente fachada colonial hay un parque, con pisos cerámicos y un ambiente relajante. Pero no hay gente cerca. Un letrero que prohíbe correr, jugar pelota o usar patines, es el único presente.

“Ellos les enseñaron a hacer dinero pero descuidaron el lado humano”, dice el padre, “los niños están desnutridos porque las mamás con tal de atender el negocio no cocinan, les compran comida chatarra. Se perdió la tradición de comer en familia, comida hecha en casa”.

El teólogo inglés, John Wesley, uno de los más estudiosos del protestantismo ya advertía que la religión puede ser un impulso que luego se olvida. “Yo temo: donde la riqueza aumenta, la religión disminuye en medida idéntica. Necesariamente, la religión produce laboriosidad y sobriedad, las cuales son a su vez causa de riqueza. Pero una vez que esta riqueza aumenta, aumentan con ella la soberbia, la pasión y el amor al mundo”.

“Por hacer dinero se olvidan de la familia”, recalca el sacerdote Tomás moviendo de derecha a izquierda la cabeza. “Ellos no hicieron nada para que nuestra gente cambiara. Al contrario estaban felices con tanta gente que llegaba a confesarse”, dice el pastor Riscajché, “no nos respetan, ahora que viene la fiesta patronal ya lo están planeando a lo grande y para ellos lo grande es licor”.

“Ahora resulta que la culpa es de San Pedro”, comenta el padre, “ellos dicen que es por la fiesta de San Pedro el alcoholismo, pero eso no es verdad”, aclara.

El enfrentamiento más fuerte se dio hace unos días, cuando la empresa Dorada Ice llegó a regalar cerveza en el Parque Central. Los pastores se enfurecieron con el Alcalde católico que lo permitió, “nos ha costado trabajo alejar a la gente de alcohol”, argumenta Riscajché. El jefe edil asegura que no tenía idea de que se trataba de licor, pensó que era un refresco. “Pero ya estamos tramitando una multa que les vamos a cobrar”, aclara. En Guatemala hay 590 sacerdotes y 28 mil pastores.
¿Dios nos da dinero?
La idea de que “primero entra un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos” no tiene cabida en Almolonga. Para ellos más dinero significa más bendición.
“Algo que la Iglesia nunca deja de lado es el cuidado de los pobres”, recuerda Callejas.
“Nosotros eso lo vemos como una oportunidad para que esas personas prosperen y eso redunda en generación de empleos a través de empresas lucrativas. Con una empresa lucrativa podemos ayudar al pobre de una manera permanente”.

“El impacto del protestantismo en la prosperidad no es nada nuevo. Históricamente las iglesias han hecho un aporte. Con la proclamación del evangelio trajeron el impulso de la educación. El primer misionero que llegó a Guatemala vino a abrir una escuela”, recuerda el teólogo y sociólogo Israel Ortiz.

Para Rosa, una de las pobladoras, el cambio ha sido total. “Desde que nos convertimos este es un mejor lugar para vivir”, dice la madre de tres niños que tiene una tienda llamada “Eben Ezer”, un nombre bíblico como casi todos los negocios del lugar. “Yo di dinero para el templo, el fruto de mi trabajo está allí”, comenta mientras busca en su delantal de flores bordadas un billete para darle el cambio a un cliente, el comprador se retira con un “Dios le bendiga, hermana” y Rosa vuelve a la charla, “el pastor nos dice que ese templo es de todos nosotros”.

El sacerdote del pueblo critica eso, “Jesús nunca pidió dinero”, asevera. Uno de los pocos fieles católicos está de acuerdo con él, “les enseñan a producir dinero para después quitárselos”, dice entre dientes, tratando que nadie le escuche.

El dinero llegó con las fascinantes verduras. “Son tan grandes porque oramos”, recalcan los campesinos. “Almolonga es un terreno privilegiado para la agricultura”, explica el sociólogo Roberto Gutiérrez, “está a la misma altura que Xela, pero escondido tras las montañas, por eso no hay heladas y no se queman los vegetales. Además está rodeado de afluentes y atravesado por un río. Esa es la razón de la buena producción”, explica.

“Si no hay oración no crecen”, insiste María.